Estructura ósea:
El esqueleto del tronco está formado por:
- Columna vertebral: Compuesta por 33 vértebras, la columna vertebral proporciona el soporte principal del tronco y protege la médula espinal. Permite movimientos de flexión, extensión, lateralidad y rotación.
- Costillas: 12 pares de costillas se unen a la columna vertebral y al esternón formando la caja torácica. Protegen los órganos vitales como el corazón y los pulmones, y permiten la respiración.
- Esternón: Hueso plano ubicado en la parte frontal del tórax, que se une a las costillas y completa la caja torácica.
Músculos del tronco:
Los músculos del tronco se dividen en tres grupos principales:
- Músculos de la espalda: Extensores de la columna vertebral, responsables de movimientos como enderezarse y echarse hacia atrás.
- Músculos abdominales: Flexores de la columna vertebral, permiten flexionar el tronco hacia adelante y realizar movimientos rotatorios.
- Músculos oblicuos: Ubicados a los lados del tronco, ayudan a la flexión, extensión y rotación del tronco, y estabilizan la columna vertebral.
Función locomotora del tronco:
El tronco participa en una amplia gama de movimientos, incluyendo:
- Flexión y extensión: El tronco se flexiona al inclinarse hacia adelante y se extiende al echarse hacia atrás. Estos movimientos son esenciales para actividades como recoger objetos, agacharse y levantarse.
- Lateralidad: El tronco se inclina hacia los lados, permitiendo movimientos como girar el torso y alcanzar objetos a los lados.
- Rotación: El tronco gira sobre su eje central, permitiendo movimientos como rotar la parte superior del cuerpo sin mover las piernas.
- Estabilidad: Los músculos del tronco trabajan juntos para estabilizar la columna vertebral y mantener el equilibrio durante el movimiento.
El tronco como punto de anclaje:
Las extremidades superiores e inferiores se unen al tronco a través de las articulaciones de los hombros y la pelvis, respectivamente. Esto convierte al tronco en un punto de anclaje importante para los movimientos de las extremidades, permitiendo movimientos coordinados y eficientes.
En resumen, el tronco es una estructura compleja y fundamental para el movimiento humano. Su estructura ósea y muscular le permiten realizar una amplia gama de movimientos, desde flexiones y extensiones hasta rotaciones y movimientos de las extremidades. El tronco actúa como eje central y punto de anclaje, proporcionando estabilidad y soporte para todo el cuerpo.