En este capítulo veremos la articulación del hombro, la morfología de los huesos que la componen y su función.

El hombro no es una articulación única, como la cadera, sino un conjunto anatómico y funcional que permite unir el miembro superior con el tórax.

Muy a menudo se entiende por hombro la articulación que une el humero con el omóplato, la articulación glenohumeral, pero existen dos articulaciones suplementarias.

La AcromioClavicular, que une el omóplato y la clavícula.

Y la articulación EsternoClavicular, que une el esternón y la clavicula.

Por tanto, los huesos que conforman el hombro son: el húmero, la escápula y la clavícula.

Este es el húmero. La palabra húmero viene del latín humerus, que significa hombro. A su vez humerus viene de la raiz griega “omo” que también significa hombro).

En el extremo superior presenta tres salientes: uno medial y articular, que constituye la cabeza del húmero, y otros dos no articulares, que son el tubérculo mayor y el tubérculo menor, y se hallan situados lateral y anteriormente.

La cabeza del húmero es redondeada, lisa y regular. Representa casi la tercera parte de una esfera de 30 mm. de radio.

Está orientada medial, posterior y superiormente.

Está separada de los tubérculos mayor y menor por un surco circular, el cuello anatómico.

Al tubérculo mayor también se le llama troquíter y al tubérculo menor también lo veréis como troquín. El troquíter y el troquín están separados por un canal, denominado surco intertubercular, pero, que también lo vais a ver como corredera bicipital. El surco intertubercular continúa inferiormente en la cara anteromedial del cuerpo del hueso y queda limitado por dos crestas rugosas o labios.

Ahora vamos a ver la escápula. Su nombre viene del latín “scapulae” que significa omóplato y omóplato viene del griego “omo”, que significa hombro y “plato” que significa ancho.

Su forma es plana y triangular con lo que presenta tres bordes y tres ángulos.

Este sería el borde interno, éste el borde externo y éste el borde superior.

Este es el ángulo Inferior, éste el ángulo superior y en este ángulo tenemos la cavidad glenoidea, que es una superficie articular cóncava que se articula con la cabeza del húmero.

Arriba de la cavidad glenoidea existe esta protuberancia que llamamos tuberosidad supraglenoidea y por su parte anterior sale una apófisis con la forma de un dedo semiflexionado que es la apófisis coracoides.

La cara anterior o ventral de la escápula está excavada por la fosa subescapular.

Si vemos su cara posterior, observamos que está dividida en dos partes por este saliente transversal que es la espina de la escápula. Por encima de la espina se encuentra la fosa supraespinosa, y por debajo encontramos la fosa infraespinosa.

La espina de la escápula se continúa lateralmente por una apófisis: el acromion que es como un sombrerito que le sale a la espina.

Y esta es la clavícula.

Clavícula viene del latín clavis, que significa llave, más el sufijo “ula” que significa pequeña. Por tanto, quiere decir llavecilla o ‘clavija’, pieza que encaja en otra.

Se extiende del esternón al acromion, siguiendo una dirección oblicua, lateral y posteriormente. Veis que tiene la forma de una S cursiva.

Ahora veremos los movimientos que el complejo articular del hombro puede llevar a cabo.

Los movimientos de flexoextensión se efectúan en el plano sagital, en torno a un eje transversal.

En la extensión el movimiento es de poca amplitud, unos 45º. Sin embargo, en la flexión el movimiento es de gran amplitud, unos 180º.

Los movimientos de aducción se realizan desde la posición anatómica en el plano frontal, sobre un eje anteroposterior. Pero siempre van asociados a una extensión o a una flexión ya que la presencia del tronco hace imposible una aducción pura.

La abducción si se puede hacer completamente en el plano frontal desde la posición anatómica y alcanza los 180º de amplitud.

La rotación del brazo se hace sobre su eje longitudinal en un plano transversal. Para medir la amplitud de estos movimientos de rotación, el codo debe de estar flexionado a 90º ya que de lo contrario también estaríamos añadiendo los movimientos de pronosupinación del antebrazo.

La rotación interna se puede hacer pasando el antebrazo por detrás del tronco, lo que asocia cierto grado de extensión al hombro…

y también podemos hacer una rotación interna pasando el antebrazo por delante del tronco, lo que se asocia forzosamente a una flexión del hombro. Esta rotación interna tiene una amplitud de 90º.

La rotación externa del hombro llega hasta unos 80º, no se llega a los 90º.

Todavía nos queda aprender mucho sobre el hombro, pero esto será en una segunda parte.