Ejercicios de Fortalecimiento

Isométricos contra el suelo
Sentado o de pie, apoyar el dedo gordo en el suelo y flexionarlo activamente contra la superficie, manteniendo la contracción 30-45 segundos. Regula la intensidad según tolerancia al dolor1.

Isométricos en estiramiento
Colocar el dedo gordo en posición elongada (con láminas o apoyo elevado) y realizar contracciones estáticas contra resistencia. Ideal para mejorar fuerza en rangos amplios1,7.

Excéntricos con banda elástica
Acortar el dedo flexionándolo y resistir el retorno a posición neutral con ayuda de una banda. Enfocado en la fase de alargamiento muscular para prevenir lesiones1,7.

Elevaciones de talón con activación específica
Desde puntillas con ambos pies, mantener presión del dedo gordo contra el suelo mientras se suben y bajan los talones lentamente. Progresar a una pierna o añadir peso1,6.

Resistencia con banda en dedo gordo
Enrollar una banda elástica alrededor del dedo y realizar flexiones contra su tensión, mejorando fuerza y control motor4,6.

Pliométricos sobre dedos
Saltos manteniendo el talón elevado y apoyando solo la región metatarsal, enfocándose en la fase de impulso con el dedo gordo. Para fases avanzadas de rehabilitación7.

Empuje activo durante marcha
Caminar descalzo enfatizando el “despegue” final del paso mediante flexión potente del dedo gordo, simulando el movimiento natural de propulsión2,4.

Agarre de toalla con dedo gordo
Usar el dedo gordo de forma aislada para arrastrar o levantar una toalla del suelo, combinando flexión y fuerza de prensión7.

Estiramientos

Estiramiento dinámico en zancada
En posición de zancada, colocar el talón posterior en el suelo y flexionar dorsalmente el dedo gordo del pie trasero, manteniendo 20-30 segundos5,7.

Estiramiento con toalla en metatarsiano
Colocar una toalla bajo la base del primer metatarsiano y realizar flexión dorsal del pie con rodilla estirada, manteniendo 30 segundos. Incluir elevación de dedos en los últimos 10 segundos para intensificar5,7.

Importancia Clínica del Músculo Flexor Largo del Dedo Gordo del Pie (FHL)

Biomecánica y función

• Flexión del dedo gordo: Permite la flexión de todas las articulaciones del dedo gordo, crucial para el contacto adecuado con el suelo durante la marcha y el despegue del pie, lo que contribuye a la estabilidad y la propulsión.
• Estabilización del antepié: El músculo estabiliza la cabeza del primer metatarsiano, garantizando la integridad estructural del antepié durante el movimiento.
• Plantarflexión: Contribuye a la flexión plantar en la articulación del tobillo, mejorando la estabilidad y el impulso al caminar o correr.
• Prevención de caídas: Su fuerza en la flexión del dedo gordo ayuda a mantener el equilibrio y prevenir caídas, especialmente en personas mayores.

Relevancia Clínica

La disfunción del FHL puede manifestarse de diversas maneras y está asociada a varias patologías:

• Lesiones por sobreuso: La tenosinovitis del FHL (conocida como “tendinitis del bailarín”)6. es común en atletas y bailarines debido a movimientos repetitivos de flexión plantar y dorsiflexión forzada. Los microtraumas crónicos pueden causar nódulos tendinosos, limitando la movilidad del dedo (hallux saltans o hallux rigidus).)1,4.
• Traumatismos agudos: Pueden ocurrir rupturas longitudinales en el “nudo de Henry” (zona de cruce con el flexor digitorum), causando dolor al caminar y correr.4.
• Atrapamiento del tendón: Puede ocurrir en la región retromaleolar debido a variantes anatómicas como una MTJ (unión musculotendinosa) baja (presente en el 66% de los casos) que aumenta el riesgo de atrapamiento en el túnel fibroso posterior del tobillo, o debido a estructuras como el hueso os trigonum agrandado. El atrapamiento postraumático también puede ser causado por fracturas calcáneas.5.

Nota: El os trigonum o hueso trígono es un hueso adicional (accesorio) que se desarrolla en ocasiones detrás del astrágalo).

• Tendinopatías: Pueden ser inflamatorias o degenerativas, identificándose cambios degenerativos en la señal del tendón indicativos de tendinosis.
• Otras manifestaciones: La disfunción del FHL puede causar pérdida de fuerza en la flexión del dedo gordo, limitaciones de movimiento en el dedo gordo y el tobillo, dolor e hinchazón a lo largo del recorrido del tendón, y alteraciones en la marcha y disminución de la capacidad propulsiva. Las inserciones accesorias en el flexor digitorum longus (40% de los casos) pueden complicar cirugías de transferencia tendinosa. El dolor a 1 cm lateral de la tuberosidad navicular puede sugerir desgarros longitudinales en el nudo de Henry, incluso con imágenes normales.4,8.

Pruebas Diagnósticas

La evaluación del FHL es clave en patologías deportivas, traumatológicas y quirúrgicas. El diagnóstico combina métodos clínicos y estudios de imagen.

Métodos Clínicos

• Pruebas manuales de fuerza muscular: Se evalúa la fuerza del FHL pidiendo al paciente que flexione el dedo gordo contra resistencia. Una disminución de la fuerza puede indicar debilidad o dolor asociado con patología del FHL. El dolor durante la flexión contra resistencia del hallux también sugiere tenosinovitis.
• Examen de rango de movimiento: Se analiza la flexión del dedo gordo para identificar limitaciones o incomodidad. La restricción de movimiento puede sugerir tendinopatía o atrapamiento.
• Palpación: La palpación del tendón permite detectar sensibilidad o hinchazón, especialmente detrás del maléolo medial, en el túnel fibro-óseo o en la planta del pie. El dolor a 1 cm lateral de la tuberosidad navicular a la palpación sugiere desgarros longitudinales en el nudo de Henry.
• Análisis de la marcha: Se observan patrones anormales de marcha que puedan indicar disfunción, como disminución de la fase de propulsión o transferencia anormal de peso.
• Pruebas específicas de agarre: Colocar una toalla bajo el pie y pedir al paciente que la agarre con el dedo gordo permite evaluar la capacidad de flexión del FHL y detectar deficiencias funcionales.
• Movilización pasiva del tendón: La presencia de crepitación o bloqueo durante la movilización pasiva sugiere adherencias o fibrosis.
• Prueba de ramas tendinosas (FHL branch test): Mediante estimulación eléctrica y EMG, identifica variaciones anatómicas en las ramas del FHL que afectan la flexión de los dedos menores.

Imágenes Diagnósticas

• Resonancia Magnética (MRI): Es crucial para detectar rupturas completas, cambios degenerativos y causas de atrapamiento como el os trigonum o fracturas. Permite la identificación de líquido alrededor del tendón (tenosinovitis) con señales de baja intensidad en T1 y alta intensidad en T2. En casos de desgarros, se visualiza acumulación de líquido y discontinuidad de las fibras tendinosas. La MRI tiene una sensibilidad del 92% para identificar estenosis en el túnel del sustentáculo tali y puede mostrar cambios asociados con estructuras que comprimen el tendón. También identifica alteraciones en la señal del tendón indicativas de tendinosis o degeneración.
• Ultrasonido: Permite la evaluación dinámica del movimiento tendinoso en tiempo real, útil para diagnosticar adherencias o subluxaciones. Identifica acumulación de líquido o inflamación en la vaina del tendón (tenosinovitis), así como la medición del grosor y características estructurales del tendón para detectar engrosamientos o adelgazamientos patológicos. Mediante Doppler, se puede evaluar la vascularización aumentada en procesos inflamatorios activos.
• Tenografía: Técnica especializada que utiliza medio de contraste para estudiar la vaina del tendón en detalle, especialmente útil en casos de estenosis o adherencias. Permite visualizar defectos de llenado que sugieren nódulos, cuerpos libres o cicatrices intravaginales.
• Tomografía Computarizada (TC): Especialmente útil para evaluar anomalías óseas asociadas, como el os trigonum, fracturas por avulsión o espolones calcáneos que pueden afectar al tendón. Proporciona excelente detalle anatómico de las estructuras óseas adyacentes al recorrido del FHL.

Electromiografía (EMG)

• Puede utilizarse para evaluar la integridad del nervio tibial (ramos S2-S3) en casos de debilidad inexplicada.

 

Conclusión

el FHL es vital para la propulsión en la marcha y su disfunción afecta significativamente la movilidad. El diagnóstico preciso de las patologías del FHL requiere una combinación de técnicas de imagen avanzadas (MRI y ultrasonido) con pruebas funcionales específicas y un examen físico detallado, siendo este último crucial para detectar lesiones en el nudo de Henry.