Ejercicios para el extensor propio del dedo gordo

• Extensión activa del dedo gordo
  Sentado con el pie apoyado, levanta el dedo gordo hacia arriba manteniendo los otros dedos relajados. Mantén la posición 3-5 segundos y repite10.
• Disociación del dedo gordo
  Mantén el dedo gordo elevado mientras bajas los otros cuatro dedos, y viceversa. Realiza movimientos dinámicos alternando la posición (gordo arriba/otros abajo y gordo abajo/otros arriba)7.
• Extensión contra resistencia manual
  Usa una mano para sujetar suavemente el dedo gordo hacia abajo mientras intentas levantarlo. Aplica resistencia progresiva sin provocar dolor7,9.
• Estiramiento en posición de rodillas
  Arrodíllate con los pies apuntando hacia atrás, apoyando el dorso del pie en el suelo. Inclina el cuerpo hacia atrás para estirar los extensores del tobillo y dedos, incluyendo el extensor largo del gordo9.
• Ejercicio de movilidad con carga
  De pie, levanta el talón manteniendo los dedos en el suelo. Enfócate en extender el dedo gordo durante la fase de elevación, combinando fortalecimiento y control motor7,10.
• Isométricos en extensión
  Con el dedo gordo elevado, presiona suavemente la punta contra una superficie fija (como una pared) durante 5-10 segundos, manteniendo la contracción sin movimiento7,9.
• Uso de bandas elásticas
  Ancla una banda elástica alrededor del dedo gordo y estírala hacia abajo. Realiza extensiones contra la resistencia, manteniendo el movimiento controlado9,10.
• Caminata con dedo gordo elevado
  Camina cortas distancias manteniendo el dedo gordo levantado mientras los otros dedos contactan el suelo, mejorando fuerza y coordinación10.
• Ejercicio de agarre y extensión
  Coloca una toalla en el suelo y sujétala con los dedos. Alterna agarres (con los dedos flexionados) y extensiones del dedo gordo para trabajar la musculatura antagonista5,7.
• Elevaciones de tobillo con enfoque en extensores
  Realiza elevaciones de talón (punta de pies) mientras mantienes el dedo gordo activamente extendido, integrando el trabajo de gemelos y extensores7,10.

Otros Ejercicios

• Estiramiento dinámico con desplazamiento
  Apoyado en una pared, lleva el pie afectado hacia atrás con el dorso sobre el suelo. Balancea el cuerpo hacia adelante y atrás para movilizar los extensores9.
• Ejercicio de control motor en bipedestación
  De pie, transfiere el peso corporal al pie afectado mientras levantas y bajas el dedo gordo de forma alterna, trabajando estabilidad y fuerza7,10.
• Uso de superficies inestables
  Realiza extensiones del dedo gordo sobre un bosu o superficie irregular, añadiendo componente propioceptivo al fortalecimiento10.
• Auto-masaje con pelota
  Rueda una pelota de tenis o masaje específico bajo el arco del pie mientras mantienes el dedo gordo extendido, combinando liberación fascial y activación muscular9.

Importancia Clínica del Músculo Extensor Hallucis Longus (EHL)

Biomecánica y Función del EHL

La función primaria del EHL es la extensión del dedo gordo del pie a nivel de la articulación metatarsofalángica e interfalángica. Esta acción es fundamental para la fase de propulsión o despegue del pie durante la marcha y la carrera, permitiendo un impulso eficiente hacia adelante. Cualquier limitación en este movimiento puede alterar la distribución del peso y generar sobrecargas en otras estructuras.

Además de su función principal, el EHL también contribuye a la dorsiflexión del pie en la articulación del tobillo, movimiento crucial durante la fase de balanceo de la marcha para evitar el arrastre del pie. Su asistencia en la dorsiflexión es importante para asegurar una adecuada elevación del pie, especialmente en terrenos irregulares o al subir escaleras.

Otra función del EHL es su asistencia en la inversión del pie, contribuyendo a la estabilidad lateral del pie y el tobillo durante diversas actividades. Durante la fase de balanceo de la marcha, la acción coordinada del EHL y otros dorsiflexores es fundamental para asegurar una elevación adecuada del pie.

El EHL también juega un papel en la estabilización de la primera articulación metatarsofalángica durante la fase de propulsión de la marcha, permitiendo que el dedo gordo actúe como una palanca rígida durante el impulso final.

Patologías Clínicas Comunes Asociadas con la Disfunción del Músculo EHL

• Pie Caído (Foot Drop) y Debilidad/Parálisis del EHL: Condición donde hay dificultad para levantar la parte delantera del pie al caminar, a menudo debido a debilidad de los músculos del compartimento anterior, incluyendo el EHL, causada frecuentemente por lesión del nervio peroneo profundo. La Peroneusparese (paresia del nervio peroneo) describe una condición similar en la literatura alemana.5,7.
• Tendinitis del EHL: Inflamación del tendón del EHL por sobrecarga, uso excesivo o fricción. Los síntomas incluyen dolor y sensibilidad a lo largo del tendón en la parte anterior del tobillo y dorso del pie, posible hinchazón y dificultad para la extensión del dedo gordo. La literatura alemana también reconoce la inflamación y ruptura del tendón como causas de limitación funcional.3,6.
• Síndrome Compartimental Anterior: Aumento peligroso de la presión dentro del compartimento anterior de la pierna, comprometiendo el flujo sanguíneo y la función nerviosa de los músculos, incluyendo el EHL. Las causas incluyen traumatismos o sobreesfuerzo intenso. Los síntomas son dolor intenso, tensión, hinchazón, parestesias y debilidad muscular.
• Lesiones del Tendón del EHL: Pueden ser desgarros parciales o rupturas completas, causadas por traumatismos directos o degeneración. La ruptura puede causar “dedo gordo caído” (incapacidad para extender activamente el dedo gordo).4,6.
• Otras Causas: La debilidad del EHL es común en la radiculopatía L5 y puede verse afectada en la distrofia muscular tibial. También se han descrito atrapamientos del tendón post-fractura, contracturas post-cirugía y debilidad transitoria tras osteotomía de peroné.

Pruebas Diagnósticas para Evaluar el Músculo EHL

La evaluación del EHL comienza con una evaluación clínica exhaustiva.

Pruebas Funcionales

• Test de elevación del talón (single heel rise): La incapacidad para mantener el equilibrio con el dedo gordo extendido sugiere disfunción del EHL.2,7.
• Inspección y Palpación: Se busca hinchazón, enrojecimiento, deformidad o cicatrices. Se observa la capacidad de extender el dedo gordo y se palpa el músculo y el tendón para detectar sensibilidad o engrosamiento. En la literatura alemana, se menciona la palpación del tendón del tibial anterior como referencia.
• Pruebas de Fuerza Muscular Manual: Se evalúa la fuerza de la extensión del dedo gordo contra resistencia, tanto a nivel metatarsofalángico como interfalángico, utilizando escalas como la de Daniels (0-5). Una diferencia del 20% entre lados puede indicar patología. Se describe también la prueba muscular manual para la dorsiflexión del tobillo, que involucra al EHL. La evaluación a nivel metatarsofalángico es más fiable.7.

Otras Pruebas Diagnósticas

• Estudios de Conducción Nerviosa: Miden la velocidad de los impulsos eléctricos en los nervios, útiles en casos de sospecha de atrapamiento o lesión del nervio peroneo profundo.
• Medición de la Presión Intracompartimental: Esencial para diagnosticar el síndrome compartimental anterior.
• Radiografías: Útiles para descartar fracturas óseas.
• Electromiografía (EMG): Registra la actividad eléctrica muscular. Útil para diagnosticar neuropatías del nervio peroneo o radiculopatías L5. La guía ecográfica mejora la precisión de la colocación de la aguja. La EMG del EHL es preferible a la de otros músculos del pie para evaluar lesiones nerviosas.8.
• Imágenes por Resonancia Magnética (IRM): Proporciona imágenes de alta resolución de tejidos blandos. Útil para detectar desgarros tendinosos, tendinitis y otras anomalías estructurales. También puede revelar información sobre la calidad muscular y descartar otras causas de dolor. Se considera de alta precisión.
• Ultrasonido: Utiliza ondas sonoras para crear imágenes en tiempo real. Puede examinar el músculo y el tendón, medir su grosor y detectar líquido. Útil para diagnosticar tendinitis y hernias musculares. Permite una evaluación dinámica.

 

Conclusión

El músculo extensor hallucis longus es fundamental para la función del pie y el tobillo. Su disfunción se manifiesta en diversas condiciones clínicas, siendo su evaluación un componente clave en el diagnóstico. La combinación de la evaluación clínica con pruebas diagnósticas de precisión como la EMG y las imágenes (IRM y ultrasonido) permite una evaluación integral y facilita la planificación del tratamiento adecuado.3,5,6,8.