En este video vamos a estudiar el músculo poplíteo.

El músculo poplíteo es un músculo delgado, plano y de forma triangular ubicado en la parte posterior de la articulación de la rodilla, justo superior al tibial posterior.

Pertenece al grupo profundo de músculos del compartimento posterior de la pierna, junto con el flexor largo de los dedos, el flexor largo del dedo gordo y el tibial posterior.

Forma parte del piso de la fosa poplítea.

La fosa poplítea es este hueco en forma de diamante que se encuentra en la parte posterior de la  articulación de la rodilla. Tiene mucha importancia anatómica porque da paso a los vasos primarios y a los nervios desde el muslo.

Superficialmente, la fosa poplítea está limitada por el bíceps femoral, que es este borde superolateral.

En la parte superomedial por el semimembranoso, éste sería el semitendinoso. Y ya en la parte inferior están las cabezas lateral y medial del gastrocnemio.

Cuando la rodilla está extendida, el tejido adiposo que rellena la fosa protruye a través de la separación entre los músculos y genera esta elevación redondeada.

Ahora, vamos a recordar que la rodilla es una articulación sinovial, y por tanto, está rodeada de una cápsula articular, consistente en una membrana sinovial interna y una membrana fibrosa externa.

Bien, pues el músculo poplíteo se origina mediante un tendón, en la cara externa del cóndilo externo del fémur, en el surco poplíteo del fémur.

Es un tendón intraarticular pero extrasinovial. Veis aquí como entra en la cápsula articular, pero solo atraviesa la capa fibrosa de esta cápsula. No atraviesa la membrana sinovial.

Luego sus fibras se dirigen oblicuamente hacia abajo y hacia dentro y van adheridas a la cápsula articular. Además, algunas de las fibras del músculo se insertan en la base de implantación del menisco externo. Cuando sobrepasa la articulación, el músculo se inserta en la cara posterior de la tibia inmediatamente por encima de la línea oblicua del sóleo.

El nombre ‘poplíteo’ viene del latín, “poples” que es así como llamaban a la parte de la pierna opuesta a la rodilla.​ Por extensión, las estructuras que se encuentran en esa región anatómica se les da el adjetivo de poplíteo.

Vamos a ver su función.

Su función depende de si la pierna está en carga o sin carga.

Cuando la pierna está sin carga, es un rotador interno de la tibia. El fémur está fijo y es la tibia la que se  mueve.

Por otro lado, cuando tenemos la pierna extendida totalmente y en carga, se produce un bloqueo de la rodilla debido a la diferente geometría de los cóndilos. Fijaros en los puntos de contacto entre la tibia y el fémur, veis que el cóndilo lateral avanza más y por tanto, el fémur rota medialmente sobre la tibia. Esto hace que se bloquee la rodilla en extensión y no haga falta gasto muscular.

Pues bien, para “desbloquear” la rodilla, el músculo poplíteo necesita contraerse, lo que provoca rotación lateral y flexión del fémur sobre la tibia, es por lo que a veces se le llama a este músculo “la llave de la rodilla”.

Durante la flexión de la rodilla, el músculo poplíteo retrae el menisco lateral hacia atrás y de esta forma evita que quede atrapado entre el fémur y la tibia.

También desempeña un papel importante como estabilizador estático de la rodilla. Junto con el ligamento colateral del peroné, impiden que  haya una apertura en varo de la rodilla.

Y junto con el ligamento popliteoperoneo limitan la rotación externa de la rodilla.

Si vemos su inervación, observamos que la recibe del nervio tibial, que es un ramo del nervio ciático. El nervio tibial recibe fibras de las raíces de L4, L5 y S1.