Los músculos intrínsecos de la mano son aquellos que se originan y se insertan dentro de la propia mano, desempeñando un papel crucial en los movimientos finos y precisos de los dedos. Estos músculos se pueden clasificar en varios grupos:

Grupos principales

• Eminencia tenar: Ubicada en la base del pulgar, consta de tres músculos:
  • Abductor corto del pulgar
  • Flexor corto del pulgar
  • Oponente del pulgar
  • Aductor del pulgar
• Eminencia hipotenar: Situada en la base del dedo meñique, incluye:
  • Abductor del dedo meñique
  • Flexor corto del dedo meñique
  • Oponente del dedo meñique
  • Palmar corto
• Músculos interóseos: Se dividen en dos tipos:
  • Interóseos dorsales (4 músculos): Abducen los dedos 2º al 4º
  • Interóseos palmares (3 músculos): Aducen los dedos 2º, 4º y 5º
• Músculos lumbricales: Flexionan las articulaciones metacarpofalángicas y extienden las interfalángicas

Funciones principales

Los músculos intrínsecos de la mano son responsables de:

• Realizar movimientos finos y precisos de los dedos
• Mantener los arcos de la mano
• Flexionar los nudillos
• Abducir y aducir los dedos
• Oposición del pulgar

Inervación

La mayoría de estos músculos están inervados por el nervio cubital, con excepción de algunos músculos tenares que reciben inervación del nervio mediano.

Importancia clínica

La disfunción de los músculos intrínsecos puede llevar a:

• Pérdida de la aducción y abducción de los dedos
• Alteración en la flexión de las articulaciones metacarpofalángicas
• Problemas en la extensión de las articulaciones interfalángicas proximales
• Deformidades progresivas, como la mano en garra

La evaluación y el tratamiento adecuado de estos músculos son fundamentales para mantener la funcionalidad de la mano en las actividades diarias.