Los músculos intercostales externos se encuentran en los espacios intercostales, que son los espacios entre las costillas. Son los más superficiales del grupo de músculos intercostales. Este grupo está formado por los intercostales externos, intercostales internos y los intercostales profundos o íntimos.

El origen del músculo es la costilla de arriba, en realidad es el borde inferior de la costilla de arriba. Y la inserción de los intercostales externos está en la costilla de abajo, en el borde superior de la costilla de abajo.

Sus fibras musculares se dirigen oblicuamente hacia abajo y hacia adelante y se extienden desde los tubérculos costales posteriormente hasta las uniones costocondrales anteriormente.

A partir de este punto, se vuelven más membranosos y se convierten en la membrana intercostal externa hasta el esternón.

Vamos fijarnos en la disposición de las fibras de estos músculos ya es una característica muy importante.

Observamos que sus fibras tienen una orientación oblicua, dirigiéndose hacia abajo y hacia adelante. Esta disposición es crucial poder elevar las costillas durante la inspiración, que es la función principal de estos músculos intercostales externos.

Mirar cómo al contraerse:

Elevan las costillas y aumentan los diámetros anteroposterior y transverso del tórax.

Esto quiere decir que contribuyen a la expansión de la caja torácica durante la inspiración profunda o forzada.

Es importante destacar que estos músculos son especialmente activos durante la respiración profunda o en situaciones de esfuerzo físico, ya que en la respiración normal, el músculo que actúa principalmente es el diafragma.

Si vemos su inervación:

Observamos que los músculos intercostales externos están inervados por las ramas colaterales de los nervios intercostales, específicamente del primero al undécimo nervio intercostal.

Estos nervios se originan en la región torácica de la médula espinal.